Sabemos que existen estereotipos sobre las deidades, pero estas no son la única concepción aceptada de ellos, lo que nos diferencia de las demás religiones del mundo. El wicca tiene su concepción personal de los dioses y sobre todo tiene la libertad para poder adorar a cualquiera de los dioses, sea el carácter de éstos con el que se sienta más a gusto.
Sobre el cómo llamamos a los dioses, bueno, existen nombres comunes conocidos por la mayoría de los paganos, designados conforme con el carácter y personalidad del dios al cual se evoca. Pero eso no nos priva de poder cambiarles el nombre y usar el nombre que más nos guste a nosotros, o con el cual nos sintamos más cómodos. Por ejemplo, se da el caso de personas que para evitar la persecución en familias extremadamente católicas, se ven en la necesidad de cambiar los nombres de los dioses por Jesús y Maria, con lo que
evitan que sus familiares los persigan. Y pudiese inclusive orar juntos, solo que en realidad estaban orando a dioses diferentes. Además de los nombres comunes, están los nombres “secretos” de los dioses que son con los que el aquelarre los denomina dentro del círculo, y solo es revelado a los iniciados.
Por eso en cada
sabbat se honra a un dios diferente, en una faceta del año diferente.
Fuente:
Libro Portos GoldWing
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